Con el descalabro económico y sin credibilidad, el gobierno quema sus últimos cartuchos
Las incongruencias propias de un mal diagnóstico inicial llevaron al gobierno a secuenciales torpezas que propiciaron indefectiblemente a la actual crisis económica.
El cambio brusco del modelo venía incorporado en el gen de cambiemos, la miopía ideológica no le permitió nunca ver que Argentina no condice con la teoría clásica de los manuales que sí sirven para explicar el funcionamiento de países “maduros” como Estados Unidos, Inglaterra o Alemania.
Las promesas del edén a la vuelta de la esquina fue un fuerte juego marketinero que colocó al “mejor equipo de los últimos 50 años” a chocar la calesita.
Un triste repaso nos lleva a rememorar que en 2015 el país tenía dificultades pero estaba en marcha: tuvo un crecimiento del 2,5%, el índice de desempleo era del 6,7% y la producción industrial con claroscuros trabajaba al 73,6% de su capacidad instalada y lo más importante el país debía apenas el 53% de su producto bruto interno (datos del INDEC).
Hoy tras apertura económica, descomunal toma de deuda, ajustes y desproporcionadas subas de tarifas nos encontramos como es lógico en medio de una crisis económica de envergadura desconocida, con abrupta caída del consumo y la actividad industrial y comercial, salvados por ahora del default (cesación de pagos) nada menos que por el Fondo Monetario Internacional (con solo mirar como está Grecia ahora da escalofríos).
¿Qué esperar para el resto del año?
No alcanzan los dedos de la mano para tapar tantos agujeros, el barco se hunde y el capitán sigue jugando a las cámaras espontaneas, tanto estrés lo obligan a tomarse constantes vacaciones.
Lo cierto es que con una política monetaria tan restrictiva para frenar al dólar y evitar la escalada de precios las billeteras están secas, como es obvio ya se están resquebrajando las cadenas de pagos en muchos sectores por las exorbitantes tasas de interés y la escasez de crédito.
Absorto el gobierno solo ha recetado paliativos antes del feriado para llegar rasguñando a octubre: control del valor del dólar, control de precios, créditos a jubilados y pensionados con dinero del ANSES!?
El mercado implacable ya dio su veredicto: se desplomaron casi 7% las acciones el jueves en la bolsa de Nueva York, las medidas no son creíbles.
El país está haciendo equilibrio en la cuerda floja en medio de un huracán.