La fiesta financiera no augura nada positivo
El éxtasis de los mercados aún no ha terminado, el desempleo y el riesgo país serán los nuevos zócalos de moda en los matutinos.
Mientras la Argentina se desbarranca sin fondo a la vista, las ganancias especulativas aumentan exponencialmente… para pocos.
El mercado huele la sangre del animal herido, el viernes el dólar cerró a casi 30 pesos y se perdieron cerca de 1100 millones de reservas, ya para final de año se espera un dólar por encima de los $ 34, el riesgo país vuelve a ser record, las ganancias para especuladores siguen en alza, la incertidumbre crece y la fuga de capitales no cesa.
A pesar de la triste historia repetida, la política económica ratifica con reloaded su marcha: recorte fiscal con aumentos de tarifas y combustible, fuerte ajuste monetario con suba de tasas de interés (47% las lebacs!!!) y nuevos créditos para tomar aire…. al menos por un tiempo.
Mesa servida
Mientras Argentina ocupa el quinto lugar de una larga lista en donde los particulares usan los paraísos fiscales con casi un 40% del nuestro PBI (patrimonio extraterritorial, como porcentaje del PIB)[1], la política económica ha facilitado todos los mecanismos para la libre entrada y salida de capitales, ¡Qué suerte que ahora podemos comprar U$S5MM de dólares por mes!
La toma de deuda del gobierno ya llega a un punto crítico, la deuda vuelve a ser un problema cuando antes no lo era, condiciona la soberanía económica coartando las posibilidades de política en el futuro, los dólares entran por una puerta, obtienen una ganancia desorbitantes y luego con un simple pase de “manos mágicas” los capitales golondrinas se fugan; mientras los argentinos nos quedamos con las devaluaciones, inflación, desempleo y pobreza.
[1] Fuente: “Correr el Velo” por Jannick Damgaard, Thomas Elkjaer y Niels Johannesen publicado en la revista “Finanzas & Desarrollo” Junio 2018, del Fondo Monetario Internacional.