La economía al rojo vivo, semana clave para la Argentina.

FMI acuerdo 05-2018Parece que de un día para otro descendimos a la B, sin embargo son las múltiples inconsistencias de las variables macroeconómicas derivadas en principio de un grueso error de diagnóstico y en consecuencia de la aplicación equivocada de políticas económicas las que han arrastrado al país a esta nueva crisis.

¿Cómo explicar sino la indiscriminada apertura económica mientras el mundo cierra sus fronteras? Compramos trabajo extranjero y destruimos nuestra industria.

¿Cómo entender la eliminación de liquidar divisas de exportaciones? Única fuente genuina de hacernos de dólares.

La lista de incoherencias es larga, lo dramático es que el discurso funcionó mientras Wall Street nos prestaba, los abrumadores aumentos de los déficits fiscal y de balanza de pagos fueron sostenidos con deuda mientras la inflación nunca pudo ser contenida.

Ahora Wall Street cerró el grifo de dólares, y desesperado y de forma improvisada en medio de una corrida bancaria el gobierno salió a pedir auxilio.

Por supuesto el Fondo Monetario Internacional sigue siendo el mismo de siempre, un banco multilateral que opera en el marco del capitalismo financiero internacional en busca de ganancias de capital, y sin lugar a dudas exigirá más ajuste fiscal y más devaluación para cerrar el acuerdo.

De llegar a tiempo, el rescate logrará frenar calmar las aguas permitiendo una redobla en la timba financiera por unos meses más, el final de la historia por supuesto es incierto; las similitudes con la crisis del 2001 son pavorosas (por las dudas Marcos Peña salió a decir que el acuerdo «no va a ser una solución mágica»).

Martes clave

Mañana se deben renovar Letras del Banco Central por 680 mil millones de pesos, aproximadamente 28.000 millones de dólares. ¿A qué genio del mejor equipo de los últimos 50 años se le ocurrió que venzan todas las Lebac juntas?

El grueso de pesos que no renueve mañana en el famoso instrumento financiero pasará a la fila de la demanda de dólares, que en estampida aumentará o el Banco Central para contenerlo deberá seguir dilapidando aún más gran parte de sus reservas disponibles.

Por increíble que parezca, nuevamente el grueso de la población Argentina mirará por TV como la suerte de la economía está a merced de lo que decidan un grupete de especuladores con sentimientos ajenos y desprovistos de cualquier consideración sobre cuestiones sociales.

La imagen del Presidente ha caído en picada, sin embargo parte de la población todavía tiene esperanzas, sostienen con el manual de economía clásica bajo el brazo que el gobierno no ajusto lo necesario, recalan en el discurso vacuo del gradualismo, y ahora gracias al Fondo Monetario Internacional el país hará los ajustes de debería haber hecho.

Un yerro de la teoría neoclásica, que obsoleta y miope, de forma dogmáticamente no puede prever que con ajuste solo se llega al estancamiento, la recesión con su consecuente pérdida de empleo y múltiples consecuencias sociales a contramano de la “pobreza 0”. Es una historia que ya vivimos a principios de siglo, es cuestión de cambiar de canal, recordar o releer.