El economista y consultor Alfredo Koncurat dijo por su parte que “esta situación no sorprende a nadie que sea entendido en la materia”.
“La caída en la crisis era cuestión de tiempo y lamentablemente todavía no hemos tocado fondo”, añadió.
En su encuentro con este medio, Koncurat manifestó que “las inconsistencias de las variables macroeconómicas son múltiples y todo se fue dilatando con toma de deuda”.
Señaló, además, que “al mismo tiempo el Banco Central de la República Argentina ha inflado la burbuja especulativa con las Lebac, con lo que era obvia la delicada situación en la que nos sumíamos y la vulnerabilidad en las que estábamos ante una corrida financiera”.
Inconsistencias discursivas
“Lo paradójico es que hace unas pocas semanas el Gobierno nacional anunciaba que no se endeudaría más”, expresó, para recordar que se dijo “pagamos a los buitres para no caer nuevamente en las garras de FMI”.
“Ahora vamos a solicitar la escupidera una vez más; no tiene lógica”, añadió.
Al ser consultado acerca del discurso en una virtual cadena nacional que pronunció el presidente Mauricio Macri, opinó que “llega tarde; debería haber salido antes” porque “ahora, más que confianza, su discurso genera todavía una mayor incertidumbre. Incluso hoy (por ayer) el ministro de Finanzas Luis Caputo sale a decir que “no hay señal de que estemos en una crisis”, manifestó Koncurat, para agregar que “la afirmación es vacua e irónica, ya que el mundo entero se está haciendo eco de una situación de la Argentina a la que califican precisamente como crisis”.
“Incluso el propio informe del Banco Central de la República Argentina estima que el país no crecerá este año y que la inflación será del 24%, muy por encima de la meta inicial del 15%”, apuntó.
“La falta de confianza es clave”
En otro pasaje del diálogo con EL DIARIO, el economista comentó que “la caída de la confianza ya ha minado toda posibilidad de hacer una política económica eficaz”.
-¿A qué cree que obedece esa caída de la confianza, que usted considera fundamental?
-A una comunión de factores. Pero debo decir que elevar las tasas para secar la plaza es para ganar tiempo y no hace germinar la confianza, sino que también la seca. Es como dice el dicho popular: pan para hoy, hambre para mañana. Es una locura que solo se entiende cuando se ve que se hace con el fin de ganar tiempo hasta que nos llegue la asistencia internacional vía acuerdo con el FMI.
-¿Quién puede resultar beneficiado del acuerdo con el FMI por una asistencia financiera?
-Los únicos que ganan son nuestros acreedores, que siguen un tiempo más de timba financiera. En vez de corregir la dirección de política económica que nos ha traído a esta crisis, lo que anuncia el Gobierno de pedir asistencia al Fondo Monetario es una apuesta mayor en el mismo sentido.
-¿Nada positivo en todo esto?
-Si existe, no lo veo. Soy crítico ante la situación. Es más, veo un panorama desolador. La crisis se dilata, se extiende en el tiempo, pero la explosión de la misma será mayor, con su agravante en la sociedad y, como siempre, serán más afectados los estratos sociales más vulnerables.