ANALISIS ECONOMICO El Diario 22-10-2018.

Plazo fijo, dólares, bonos… Hay opciones, pero también riesgos. Un economista, un contador y un docente dan su punto de vista sobre qué hacer con un puñado de pesos

Desde Peso específico les planteamos a tres especialistas locales en economía un desafío. La situación a estudiar y responder fue sencilla: cómo puede invertir sus ahorros un trabajador de clase media. Suponiendo que cuenta con unos 100 mil pesos, aproximadamente.

El economista Alfredo Koncurat, de EKO Consultora; Alberto Costa, contador y cabeza del Grupo Costa, y Alejandro Pereyra, economista docente de la Universidad Nacional de Villa María, realizaron un análisis de la situación y opinaron sobre qué se podría hacer en este contexto de incertidumbre con los ahorros.

Alfredo-Konkurat-283x300Alfredo Koncurat, economista. De EKO Consultora

Mantenerse líquido

Lo primero que se debe aclarar es que cada inversión tiene tres características: rentabilidad esperada, riesgo de que esta se concrete y liquidez. Por supuesto, a mayor rentabilidad esperada, mayor es su riesgo.

En épocas de gran incertidumbre como las actuales existen inversiones muy atractivas, pero que por circunstancias obvias conllevan un mayor riesgo.

Entonces, ¿qué hacer con mis ahorros? Pues depende de cada uno, del riesgo que quiera asumir, sin embargo, es recomendable mantenerse líquido para aprovechar oportunidades que en épocas calmas no se presentan. Como dice el dicho: “A río revuelto, ganancia de pescador”.

Alternativas

La alternativa base es el plazo fijo, hoy cualquier banco ofrece tasas que rozan el 50%, a priori nada despreciable, pero si lo analizamos bien solo mantienen el valor de mis ahorros, empatan con la inflación anualizada que estamos teniendo hoy en el país.

Para aquellos más conservadores les recomendaría posicionarse en dólares, la moneda verde siempre mantiene su valor en el mediano plazo. Es cierto que ahora estamos en un momento de tensa calma, a la expectativa de un nuevo cimbronazo de la divisa verde, pero todo parece indicar que al menos hasta fin de año cuando la tensión aumente el dólar no sufra modificaciones importantes en su cotización, ofreciendo poca rentabilidad hasta entonces.

Otra alternativa clásica es comprar tierra o bienes durables (autos). Ambas son poco líquidas y no aconsejables, a menos que se pueda aprovechar una muy buena oportunidad.

Finalmente, para aquellos que quieren aprovechar las altas tasas que ofrece hoy el mercado les recomiendo invertir en títulos, bonos y papeles (Lecap, Letes, acciones u obligaciones negociables de Pymes).

Las Lecap son Letras del Tesoro que pagan casi el 60% anual en pesos, no tienen mercado secundario, lo que limita la posibilidad de entrar y salir rápido. Las Letes son Letras del Tesoro en dólares, lo que limita la rentabilidad.

Finalmente, para conformar una cartera con acciones u obligaciones negociables les recomiendo acercarse a una sociedad de bolsa o que nos llame, existen excelentes alternativas tanto en pesos como en dólares, la clave está en diversificar la cartera para evitar riesgos.

La rentabilidad de estos instrumentos son más que interesantes, y hoy desde la consultora estamos brindando la posibilidad de que la aprovechen también los pequeños inversores.

Alberto Costa, contador del Grupo Costa

En el sistema bancario

Cada situación es particular. Siempre que uno tiene que recomendar qué hacer con el dinero hay que analizar la situación de cada uno, su edad, sus necesidades, qué piensa hacer con ese dinero, porque en función de eso se establece un plan.

Si tomamos como ahorro 100 mil pesos, que si bien es mucha plata y es difícil juntarla, hoy con ese dinero no se compra nada en términos de autos o inmuebles. Por eso se lo considera un pequeño ahorrista.

Todo lo que puedas comprar hoy es caro porque las cosas se han encarecido en relación a los ingresos en pesos de las personas. Hace un año atrás quizás la gente lo que ahorraba podía usarlo para cambiar el auto, mejorar la casa, pero hoy lo que requerís es cada vez mayor por los efectos de la devaluación.

Para mantener ese dinero las opciones están en el sistema bancario básicamente, a través de un plazo fijo en pesos o de un fondo de inversión que por un home banking se hace bastante simple, sin necesidad siquiera de ir al banco.

La otra alternativa es el dólar, que es la que elige la mayor parte de los argentinos. En relación a esto estamos todavía en un periodo de alta volatilidad, a pesar de que lleva una estabilidad de unos 15 días, todavía estamos en una situación financiera y cambiaria que puede hacer que en algún momento tenga una escapada. Por ahí es la alternativa más segura.

No son muchas las alternativas para un pequeño ahorrista en un contexto de alta inflación. Pero las tasas de interés en pesos son más que significativas y eso permite mantener de alguna manera sus ahorros.

También hay que tener en cuenta que el año que viene es electoral y todos los gobiernos atrasan el dólar en los años electorales, con lo cual se supone que va a crecer menos que la tasa de interés, entonces a lo mejor perdés de ganar, pero te da seguridad.

Hoy es muy difícil hacer proyecciones porque estamos en un momento de mucha incertidumbre. Sobre todo para un pequeño ahorrista. Cuando es un mediano o gran ahorrista puede ir diversificando el riesgo, con algo en dólares, algo en pesos, el análisis ahí cambia.

De todas maneras, es importante informarse porque hay alternativas para conservar y mantener el valor del dinero a la alternativa convencional que es dólar o plazo fijo, ya que a veces no es tan difícil acceder como a un fondo común de inversión o a un mercado de capitales.

Alejandro Pereyra , economista y docente de la UNVM

Ahorrar es un valor

Como profesor de Economía me toco, varias veces, preparar ponencias sobre finanzas personales. Deseo comenzar con un punto central: ahorrar es un valor. En los países de ingreso alto, la gente, por lo general, toma en consideración que necesitará ahorrar no solo para una futura jubilación, sino para los clásicos ciclos económicos. Siempre, luego de un gran crecimiento, nos espera una gran recesión. Los argentinos en esto conocemos mucho, así que me detengo aquí…

Volvamos a lo que nos interesa. Lo primero que se le pregunta a un inversor es: ¿Cuánto estas dispuesto a perder? y ¿cuánto estas dispuesto a esperar? Según lo que responda el interesado, será la respuesta del asesor. Tomemos tres opciones, todo, algo, nada. Supongamos que la persona que está dispuesta a arriesgarlo “todo” tiene todo el tiempo, la persona que está dispuesta arriesgar “algo” solo tiene algún tiempo y la persona que no desea perder “nada” no tiene tiempo.

Las tasas de rentabilidad más altas están en la primera opción. Ligadas al comportamiento de acciones de ciertas empresas, algunos bonos provinciales y nacionales, letras cortas del BCRA o de Economía, etcétera. En general no recomiendo este tipo de inversiones a los trabajadores como quien escribe esto o quien lo lee.

Si usted opta por la opción “algo”, puede tratar de obtener alguna renta al tiempo que preserva sus ahorros, en este caso una opción podría ser algún tipo de combinación entre una plazo fijo corto y un porcentaje de dolarización o la búsqueda de precios en activos reales como podría ser la tierra, aunque la inestabilidad macro lleva a que los precios no necesariamente respondan a la realidad y de allí que este mercado este relativamente parado.

Otra opción son los fondos comunes de inversión que los bancos ofrecen y permiten al ahorrista armar diferentes posiciones en relación al riesgo. Si su respuesta es “nada”, entonces lo mejor para usted es comprar una prima de riesgo que lo cubra ante los vientos huracanados típicos de la Argentina. Hoy en día en una economía bimonetaria, como dice un profesor en el tema, usted puede pagar un café con medialunas con dos dólares y el mozo se lo aceptará sin la menor sorpresa.